Velocidad de Tu Site

Según los consejos de algún gran buscador que todos conocemos, la experiencia web del usuario debería ser rápida, integrada de manera correcta con el dispositivo que utilicemos para navegar, fiable y también entretenida.

Entre las métricas que más fácilmente podemos manipular una vez hemos decidido que queremos tener una presencia en internet, la velocidad es, sin duda, una de las que deberíamos tener más en cuenta.

¿Por qué importa la velocidad?

Aunque la velocidad de carga de nuestra aplicación no es la métrica más determinante de cara a nuestra posición en los los resultados de los buscadores, sí es una a tener en cuenta ya que puede afectar a los resultados y sería responsale, según estimaciones, de entre un cinco y un diez por ciento de la relevancia de nuestra web en estos resultados.

Pero, ¿cuál sería una velocidad aceptable de carga de una página web? Aunque la optimización de esta métrica es ciencia y arte a partes iguales, existen mediciones fiables que nos pueden dar una idea de la importancia de este parámetro.

Por ejemplo, Google determinó, mediante experimentos llevados a cabo selectivamente, que un 53% de los usuarios abandonan el sitio web si este tarda más de 3 segundos en cargar, siempre y cuando se trate de una sesión desde un dispositivo móvil. El marge del que disponemos si el usuario nos visita desde un ordenador de sobremesa o un portátil podría ser algo mayor, pero está de más depositar nuestras esperanzas en este aspecto: hay miles de páginas web al alcance de una nueva búsqueda y, si no optimizamos la velocidad de nuestro sitio, corremos el riesgo de perder potenciales usuarios que podrían no volver nunca.

Otro ejemplo ilustrativo lo ofrece la experiencia de la conocida página web de noticias de la BBC. Parece que los visitantes de esta plataforma no fueron mucho más benevolentes con los tiempos de espera: cada segundo adicional de espera le costaba al conocido portal un diez por ciento de sus usuarios, que abandonaban la página web sin esta no mostraba su contenido rápidamente. A este ritmo - pérdida de un diez por ciento de usuarios por cada segundo adicional de espera - no transcurrirá mucho tiempo antes de haber perdido la atención de una gran parte de nuestra audiencia en favor de otras páginas más veloces.

Así, todos los indicions apuntan en la misma dirección: no parece que tengamos mucho tiempo para capturar la atención de nuestros visitantes, y cada segundo cuenta.

Además, no sólo se trata de conseguir que el usuario espere pacientemente a que el contenido sea visible en pantalla: una vez que nuestra página es percibida como lenta, el nivel de compromiso del usuario disminuye sensiblemente, ya que se ha encontrado que las sesiones de aquellos sitios web que son percibidos como más rápidos - cargan en 5 segundos o menos - son un 70% más largos, afectando de esta manera a la probabilidad de que el usuario inicie alguna acción (rellenar nuestro formulario web ó visitar alguna otra página dentro de nuestro sitio, entre otras).

¿Qué Podemos Hacer?

Actualmente, y de manera previsible durante mucho tiempo en el futuro, las imágenes constituyen el recurso más voluminoso a descargar desde el servidor, y esto ocurre para la mayoría de los sitios web.

Una correcta gestión de tamaño de las imágenes es básica en cualquier proyecto web. Sin embargo, no todas las imágenes son iguales, ya que difieren en formato, número de colores necesarios para su correcta visualización, y densidad.

En este sentido, resulta clarificador el ejemplo de la diversidad de colores que presentan nuestras imágenes, y cómo es posible economizar el tamaño de las imágenes en función de la amplitud de la paleta de colores que necesitemos.

Por ejemplo, la siguiente imagen no necesita mostrarse en toda su amplitud cromática dado que la paleta de colores utilizada es muy reducida debido a la propia naturaleza del objeto a mostrar: una tarjeta de presentación.

Imagen a todo color

354kb

100% tamaño

Imagen a 256 colores

67kb

19% del tamaño original

Como vemos, la imagen original es varias veces más pesada que la imagen reducida a sólo 256 colores, y el elemento más afectado es el gradiente que imita la sombra de las tarjetas. Esto es debido a que los gradientes representan gradaciones de color suaves, que serán menos sutiles a medida que dispongamos de menos colores a nuestra disposición. No obstante, si podemos renunciar a una diversidad total de colores a cambio de un sensible de datos a transmitir debemos tener en cuenta esta posibilidad.

Además, también debemos minimizar, en la medida de lo posible, las dependencias externas en forma de librerías de programación, utilizar software de minificación de ficheros de texto y no sobrecargar el servidor con numerosas llamadas a bases de datos u otros recursos si no fuera estrictamente necesario.

En Conclusión

La disminución de los tiempos de carga supone una excelente oportunidad para mejorar tus conversiones en el contexto de tu página web, así como un catalizador de una mejor experiencia para tus usuarios, lo cual redundará en unas sesiones más largas en tu página web y, en consecuencia, usuarios más fieles y con mayor inclinación a contratar tus servicios.

Además, no debemos olvidar que los motores de búsqueda penalizan aquellos sitios web más lentos en favor de otros más veloces.